miércoles, 16 de diciembre de 2015

El adiós



Adiós madre.
Adiós familia
Adiós entorno
salgo del domo
salgo de la ciudad
salgo de mí misma
y me voy

me largo
me encamino
me encuentro
me sigo
a oscuras,
a ciegas
hacia arriba,
hacia abajo
por la acera,
la vereda
la ruta y el jardín

El sol me sigue
las nubes me acompañan
la Luna me sonríe
y río yo también
Allá, el horizonte
la frontera
el sueño
lo desconocido
Acá lo antiguo
lo fácil.

(Inconcluso 2014)

Un día



Todo cambia.
Puede ser en un instante.
Puede llevar un tiempo.
A veces es un proceso
A veces una larga y tediosa temporada.
Pero todo cambia
Se transforma.

El cuerpo muta.
Y ya fui dieciocho veces otra.
Se desfiguraron mis márgenes
se expandieron mis libertades
y subieron de peso mis responsabilidades.

Me dolió el corazón
el estómago, los pies, la espalda.
Pero todo cambia.
Y comencé a disfrutarlo.

Porque todo cambia.
Y me gustaba la lluvia y aborrecía el sol
Y usaba pantalones en verano
Y tomaba sol en invierno
Pero ahora el sol sale en Agosto
Y en Febrero llueve

Y mi vida es lo que a otros vacaciones
Y lo suyo para mi es un receso obligatorio
Pero todo cambia
de nómade a sedentaria a nómade otra vez.
De la escuela a la ruta al viaje y al aula otra vez

 (inconcluso, octubre 2014)



martes, 10 de noviembre de 2015

La espera


Los motivos y las razones están al pasar la puerta.
En la imaginación se repiten sin cesar
los abrazos, las sonrisas, el amor.
Allí en el futuro esperan.

A veces encuentro lágrimas en mi cara
de las noches en que la inmensidad me hace sentir minúscula.
Pero recuerdo sus ojos.
Y espero.

Hemos recortado y editado el futuro a nuestro antojo
porque sabemos que ese poder reside en nosotros.
Entre miradas cómplices
juntos miramos hacia adelante.

Los relojes, los días y sus horas,
los eventos, los pasos, los descuentos
todos acompañan la intriga.
Cada instante se resta.
Los momentos tristes, las ansias, las risas,
el miedo, los ojos que lloran, la impotencia,
la euforia, los días fríos, los corazones, los viajes,
las camas vacías, la distancia...
Todo es un día menos.

sábado, 21 de marzo de 2015

Oda a las mañanas en la terraza de La Grande Familia


¡El sol otra vez!
Iluminense nuestras ideas otra vez
¡A seguir la aventura ya empezada!
Luego del delirio de sueño y muerte,
aquí estamos enteros otra vez, desde el principio
Me espera un café y el sol en la terraza
¡Hermoso momento matinal!
Perfecto para escribir la crónica de tan magnífico viaje...
Qué delicioso ese silencio de la casa adormilada
luego del agite de las noches en vela
las mágicas noches de fogón, comida y baile
de secretos, abrazos y amores
de música improvisada y caras en penumbra
Mañana, has llegado al fin con miles de promesas...
Quiero encontrarte, sol mío otra vez en aquel cerro
en aquella amistad con el mar hasta el cielo,
y el verde diagonal de tus balcones.
Quiero ese café humeando junto a las nubes
Y esparcir mis crónicas sobre la mesa
sonreír infinitamente de felicidad
de estar viviendo dentro del sueño que se volvió real
y que se vive y se siente a pleno.
sonreír por mi realidad conquistada.
Y ver la sonrisa y la melena de Giselle
saliendo de la habitación, bendiciéndonos mutuamente
por otro día más en esta vida
¿Quién ira por el desayuno esta vez?