martes, 10 de noviembre de 2015

La espera


Los motivos y las razones están al pasar la puerta.
En la imaginación se repiten sin cesar
los abrazos, las sonrisas, el amor.
Allí en el futuro esperan.

A veces encuentro lágrimas en mi cara
de las noches en que la inmensidad me hace sentir minúscula.
Pero recuerdo sus ojos.
Y espero.

Hemos recortado y editado el futuro a nuestro antojo
porque sabemos que ese poder reside en nosotros.
Entre miradas cómplices
juntos miramos hacia adelante.

Los relojes, los días y sus horas,
los eventos, los pasos, los descuentos
todos acompañan la intriga.
Cada instante se resta.
Los momentos tristes, las ansias, las risas,
el miedo, los ojos que lloran, la impotencia,
la euforia, los días fríos, los corazones, los viajes,
las camas vacías, la distancia...
Todo es un día menos.